ORIGENES, IDENTIDAD, HUELLAS LATENTES

Desde la Ribera a Santa Caterina y Sant Pere.. descubrimos la Ciudad del Born en el tiempo : a que debe su nombre, que esconden sus callejuelas, quienes lo habitaron, que influencia tuvo su posición estratégica, que queda hoy de ese pasado...
¿Que és un “BORN”?
BORN (significado etimológico) : Torneo o justa a caballo en campo cerrado entre dos caballeros en la edad media, con caracter de exhibición u ostentación, celebrado en el marco de una fiesta pública, especialmente en ciudades capitales o residencia de caballeros. 

La palabra “Born” permanece así aplicada a plazas y calles anchas de algunas de ciudades catalanas como Barcelona, Manresa o la vecina Palma de Mallorca.
Refiriendonos concretamente a Barcelona : Plaza del barrio de la Ribera de forma rectangular, entre Santa Maria del Mar y la calle Rec. Este lugar tuvo una especial significación en la vida barcelonesa de los siglos XIII a XV, debido a ser el espacio habitual de celebración de todo tipo de actos públicos: torneos y justas ( el primer testinmonio nos llega de 1372), fiestas populares, religiosas y profanas (del Carnaval a las procesiones), actos de la Inquisición y ferias comerciales , como la de la argentería y del vidrio (en Fin de Año y San Joan). A partir del S.XVIII su función predominante cambia para ser de mercadeo. Muy cerca se situa el Mercado del Born, que fue durante más de un siglo el mercado central de frutas y verduras de Barcelona, ubicandose en un interesante edificio de estructura metálica y vidrio de la segunda mitad del S.XIX.


De “Santa Maria de les Arenes” a LA RIBERA de hoy: 
La Ribera rezuma tradición marinera y allén de los tiempos cuando Barcino carecia de puerto se convierte en su puerta abierta al mar. En el siglo X existía ya un nucleo habitado de gente de marina ( bastaixos i massips) entorno a una iglesia llamada “Santa Maria de les Arenes”, que formó el poblado inicial a extramueros de la ciudad de Barcelona.
Con el esplendor del comercio marítimo en época de Jaime I (S.XIII) creció hasta formar la llamada Vilanova de Mar y consolidó su identidad con la primera construcción de la iglesia de Santa Maria del Mar en el S.XIV. Se construyeron asimismo en esa época, grandes casas de nobles y mercaderes que dieron al barrio el aspecto señorial, como podemos aún observar hoy en día en los palacios de la calle Montcada. 
La iglesia de Santa Maria del Mar, ejemplo de arquitectura gótica barcelonesa,  construïda por el pueblo, para el pueblo, esconde en su interior la magnificencia del espacio y la luz, insospechada quizas contemplandola a simple vista, por hallarse encajonada entre los muros de los edificos de las calles adyacentes, que hacen pasar desapercibida su inmensidad y gran belleza interior. Vivirá a lo largo de los años momentos de gran esplendor y a su vez de gran tristeza. 

Terriblemente trágico, el episodio vivido en el barrio de la Ribera el día de la Candelera de 1428, el cual fue sacudido por un terremoto. Drámatico especialmente en Santa Maria del Mar por la cantidad de fieles que se hallaban en el interior del templo en el momento del seismo.  En su intento de huida massiva por el acceso principal, algunos fueron víctimas de la caida de las piedras del rosetón (25 personas, entre hombres, mujeres y niños, fallecieron), otros murieron ahogados y aplastados por los que salian empujando por detrás, y muchos fueron los heridos.


Construida originalmente con las piedras provenientes de la montaña de Montjuic, con la cooperación de massips i bastaixos,  su facahada principal es flanqeada por dos torres octogonales que culminan en azotea y su puerta coronada por un gran rosetón, el cual se reconstruyó a mediados del siglo XV después del terremoto.
En el interior, la nave central junto con las dos laterales provocan, en su conjunto, la sensación de gran espacio unitario, alojando las capillas laterales entre los contrafuertes de las naves secundarias. La ornamentación interior, hoy inexistente, desapareció bajo el asedio de Barcelona por las tropas borbónicas en 1714 y durante la Guerra Civil española (1936-39).
La transformación de la antigua parroquia en gran templo en el siglo XIV pone de manifiesto además la importancia económica del barrio, el cual concentra la mayor diversidad de oficios de la ciudad condal, tal como observamos en la toponomía que aún hoy conservan algunas de sus calles y callejuelas : Argenteria, Canvis Vells,  Canvis Nous, Caputxes, Espaseria, Mirallers, Sombrerers, etc..)
La riqueza y crecimiento de este sector se mantiene en Barcelona hasta el descenso del tráfico comercial por el mediterrano del s.XVI, cuando La Ribera entra en un proceso de decadencia, agravandose con la construcción de la Ciutadella a inicios del S.XVIII, y con una parcial destrucción del barrio y consecuente fuerte densificación.

La instalación del Mercado del Born en la Ribera a finales del S.XIX favorecerá indudablemente la recuperación de esta vitalidad perdida. 20 años después de la inauguarción del Mercado del Les Halles de Paris, éste habrá de ser el primer mercado en metal y vidrio cubierto de Barcelona, inspirado en una concepción modernista.
En nuestros días, sin el reto marítimo y con el traslado del Mercado central a Mercabarna, la ecología de vida de la Ribera,  diversifica y fija sus nuevas acciones en mejorar la calidad de vida urbana, enfocandose en el campo cultural y de servicios para el ocio desde y para la multicultural, y en un comercio contemporaneo, que busca aunar tradición artesan@ y innovación creativa.
Huellas..Arquitectura, tradición y curiosidades... (1a parte)  

Iniciamos este paseo en el tiempo adentrándonos en el corazón de La Ribera por el antiguo camino del mar : Descendemos por la hoy aún llamada calle de la Argenteria, que ha aunado, desde la época medival y hasta finales s.XIX, el colectivo de orfebres dedicados a trabajar la plata (argent). Al reposar nuestra mirada en los edificios a nuestra izquierda destacamos los arcos de entrada a las calles Giriti, d’en Gruny y d’en Brosoli, los cuales transforman la calle en una fachada continua, signos claros de una densificacción demografica vivida y urbanística tradicional de la zona. 

Al girar a la derecha, en la plaça de Jacint Reventós, alcanzamos la calle Basea donde reminiscencias de construcciones señoriales, actualmente desfiguradas, nos reciben. Originariamente esta pequeña arteria había unido la calle de Argenteria con la Plaza del Angel, al otro lado de la Vía Laietana. Del numero 2 al 6 podemos aún observar la que fué torre de vigilancia, considerada entre las de propiedad privada, la más alta de Barcelona.
Flanqueando la fuente gótica de Santa Maria se accede a la insólita calle de las Caputxes (Capuchas o caperuzas), en la cual a finales del S.XVI se hallaban los obradores artesanos de las capuchas o caperuzas, dedicados a la confección de este tipo de abrigo con corte de capa. Característicos son sus edificios que conforman un paso cubierto sobre la calle con voladizos sostenidos por columnas o entechados con vigas de madera, propios del s.XVIII, pensados para ganar espacio dada la gran densificación que sufría el barrio en esa época.

A la altura de la calle de Santa Maria, nos detenemos para contemplar El Fossar de les Moreres. Una de las antíguas fosas, o cementerios, parroquiales adosadas a la iglesia de Santa María del Mar, que desapareció en 1816. En la actualidad monumental plaza, remodelada en 1989, con la idea de inmortalizar este lugar, donde se dice fueron enterrados los defensores de la ciudad, caidos en 1714 durante el asedio de Felipe V, y donde una gran antorcha de fuego se mantiene siempre encendida.
Camino hacia el mar nos dirigimos hacía el Pla de Palau. La importancia del comercio marítimo durante el s.XIV motivó la construcción de unos pórticos donde los comerciantes se reunían para realizar sus operaciones comerciales. Es entre 1380 y 1387 cuando se construyó para este próposito un edificio permanente : La LLotja (actual Pla de Palau, 22)
En él se instalarán la Aduana y el Consulado de Mar -institución corporativa de comerciantes que asumía las funciones del tribunal comercial-. De esa época la gran sala gótica de contrataciones, con cubierta de madera sustentada por arcos diafragmáticos. La remodelación neoclásica del s.XVIII le proporciona la fisonomía actual. De 1915 a 1944 acogió la sede de la Bolsa de Barcelona, y posteriormente ha sido asimismo sede de la Academis de Bellas Artes de Sant Jordi.
En la vecina calle del Consolat de Mar (numeros del 15 al 39), les Voltes dels Encants i dels Pintors (bóvedas de los encantes y de los pintores), contituyen los restos de una antigua plaza porticada de origen medieval en la cual se desarrollaban tradicionalmente actividades comerciales relacionadas con la venta de artículos de segunda mano. 
Aqui se celebró durante siglos el Mercat dels Encants (Mercado de los Encantes) de la ciudad propiamente dicho. Y se llamaba así porque los artículos en él ofrecidos los anunciaba en voz alta un oficial público que pregonaba el precio de los lotes se se sacaban a subhasta

Los jueces iban a vender los objetos confiscados por la justicia. Las casa de empeño y de juego se libraban a la venta de los artículos que retenian como garantía de préstamos o como reembolso de deudas de juego.  Incrementaban las transacciones los bienes heredados y sometidos a reparto entre diferentes herederos, los objetos recuperados de barcos desarmados o naufragados, y todos aquellos bienes robados. Desde el S.XIV esta feria tenía lugar bajo los arcos de la Plaça de Sant Sebastià, cerca del mar y de la Llotja. En el s.XVI y hasta finales del s.XIX se instaló en esta calle del Consolat de Mar.


De regreso al corazón del Born nos topamos con la Plaça de les Olles, nombre atribuido a la actividad desplegada en este lugar durante la época gremial : venta de ollas y otros utensilios para el hogar. Y nos dejamos sorprender por un edificio curioso : el del nº2 en su esquina. Rasgos decorativos de la arquitectura modernista, casi únicos en la zona, combinados con elementos de la arquitectura común al conjunto urbano, como la de sus balcones, perduran inmutables en el tiempo en una obra de Enric Sagnier i Villavecchia (1910).
Continuando por la calle de la Espartería alcanzamos la calle del Rec. Entre sus huellas curiosas perdurables, 3 manzanas de casas configuran uno de los rincones más pintorescos de la Ribera : Els porxos del Rec ( nº 38 al 56). Como característica común, en planta baja cuerpo delantero en forma de pórtico soportado por pilares de piedra y entechado de bigas de madera. Este conjunto corresponde a una urbanización del s. XVIII en la que los pórticos estaban pensados para alojar tiendas especializadas relacionadas con los productos del mar. Se identifica asimismo esta calle con el Rec (reguera), por coincidir su trazado con el antiguo curso de la acequia condal, una obra realizada en el s.X por iniciativa del conde Mir, la cual proveía de agua a la ciudad.


Y finalizamos hoy nuestro paseo en el tiempo alcanzando la significativa Plaça del Born (actual Paseo del Born). Aquí la arquitectura medieval se hace más presente, si cabe, en los pasos cubiertos con arco, tan comunes y característicos en todo el barrio, como el dels Tamborets, el de la Bufanalla y el de Dusay. La Casa Meca en el nº 17, único palacio del s.XV, restaurado en 1965, conserva la espléndida fisonomía: con torre, solana, 6 ventanas con coronilla y puerta de enjuta decorada. Curiosidades que permanecen también son : la capillita con la imagen de Sant Antoni en la casa del numero 13, el balcón de estilo rococoó de hierro forjado con dragones en la del numero 20, y el conjunto escultórico en hierro fundido “Born” de Jaume Plensa

Esta obra escultórica formada por un cofre y cuatro balas de cañón numeradas pertenece a una serie llamada "Configuracions urbanes". Un recorrido cultural por los barrios de la Ribera y la Barceloneta, organizado con motivo de la  Olimpiada Cultural y presentado el 21 de julio de 1992. El objetivo fue que las obras quedasen en su emplazamiento original. La escultura de Plensa, segunda en el recorrido, da una continuidad al itinerario de Santa Maria del Mar. La obra se integra perfectamente en el espacio de la Plaça del Born, casi como elementos que el tiempo ha dejado en el olvido. El autor entendió la situación de los arboles que bordean la calle como los límites de una "NAVE", y le otorgó vida utilizando dos de los bancos centrales del paseo donde colocó las esculturas. Los motivos escogidos hacen referencia a la actividad gremial y, en general, a toda la época medieval en el barrio de la Ribera. Y, en concreto, el cofre alude a les urnas de las catedrales e iglesias, donde en la edad media las entidades gremiales guardaban los enseres más valiosos. 

Y con esta peculiar nota artístico-cultural, en este soleado día del invierno barcelonés, nuestro recorrido llega a su fin. Nos detendremos ahora en alguna de las deliciosas y animadas terrazas del barrio, donde saborear de sus fogones alguno de los suculentos platillos de la cuina de mercat, y disfrutar del merecido descanso. 
Deseamos que este recorrido por los orígenes haya suscitado tu interés o curiosidad, y te animamos que practiques el “Born-ing” : redescubriéndolo de la mano de tus propios ojos, oidos y sensaciones.

Te esperamos muy pronto en nuestro próximo paseo en el tiempo... por la calle Montcada y sus palacios señoriales, la Bòria, La Seca, Els porxos de Fontseré, el parque de la Ciutadella y mucho más. 

Continuará ... 






Fotografías : Selección de imagenes del Arxiu Fotografic de Barcelona. Para info sobre copyright y distribución contacta-nos en: elbornbarcelona@gmail.com
Prohibida su reproducción, descarga, copia, transferencia o recreación sin permiso y autorización expresa de la propiedad.

Video : Retrospectiva de la Ciudad del Born, realizado por EL BORN BARCELONA con LICENCIA DE USO NO COMERCIAL DE IMÁGENES ARXIU FOTOGRAFIC DE BARCELONA.
(Para adquirir éstas y más fotografías antiguas de Barcelona puedes contactar con
www.bcn.cat/arxiu/fotografic)


Edición video, composición fotográfica y textos : Olga Planet para El Born Barcelona

Bibliografía y fuentes consultadas: 
“Passejant per Barcelona. La Barcelona Monumental” Nuria Casas/Lourdes Mateo Ed. Proa 1995
“Del born a Mercabarna” Antoni Boada. Ed. Ausa
“Gran enciclopedia catalana” y “Diccionari català-valencià-balear Alcover-Moll”
http://www.ub.edu/geohum/inventari/fitxes/invt061.htm


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